Hidratación profunda: Cómo combatir la resequedad causada por el gel desinfectante en las manos
La piel de las manos es una de las más delicadas del cuerpo debido a su grosor y sensibilidad. A menudo está expuesta a diferentes factores externos que pueden provocar sequedad, irritación y envejecimiento prematuro. Uno de los principales causantes de la resequedad en las manos es el uso constante de gel desinfectante, especialmente en situaciones como la actual pandemia de COVID-19 donde su uso se ha vuelto imprescindible.
La constante exposición al gel desinfectante puede eliminar la humedad natural de la piel y debilitar la barrera protectora que la mantiene hidratada. Es por eso que es importante tener una rutina de cuidado específica para nuestras manos, que incluya medidas para reponer la hidratación perdida y protegerlas de los agentes externos.
“A medida que vamos siguiendo las recomendaciones de salud y seguridad, es esencial también brindarle a nuestras manos el cuidado que se merecen.”
Para empezar, es recomendable utilizar un jabón suave y natural para limpiar las manos en lugar de los productos comerciales con ingredientes agresivos que pueden contribuir aún más a la resequedad. Un jabón a base de aceites vegetales y glicerina ayudará a limpiar sin eliminar la humedad natural de la piel.
Además de la limpieza diaria, se recomienda realizar una exfoliación suave en las manos al menos una vez a la semana. Esto ayudará a eliminar las células muertas de la piel y permitirá que la crema hidratante penetre de manera más efectiva. Para exfoliar las manos, puedes utilizar una mezcla de azúcar y aceite de oliva, masajeando suavemente la piel y luego enjuagando con agua tibia.
El paso más importante para mantener una hidratación adecuada en las manos es aplicar una crema de manos de calidad todos los días, incluso si no sientes sequedad. Busca una crema que contenga ingredientes hidratantes como pantenol o provitamina B5, que ayudan a retener la humedad en la piel. Aplica la crema generosamente y masajea las manos hasta que se absorba por completo.
Para tratar las manos maltratadas y agrietadas, puedes utilizar una mascarilla reparadora casera. Mezcla azúcar y aceite de oliva para hacer un exfoliante suave, y luego aplica una crema hidratante reparadora de caléndula en las manos. Cubre tus manos con guantes de algodón durante la noche para permitir que la crema penetre en la piel y obtengas mejores resultados al despertar.
También es importante prestar atención a las uñas y las cutículas. Aplica una gota de aceite de jojoba, almendras, albaricoque, pepita de uva o coco en las uñas y cutículas para mantenerlas hidratadas y prevenir la sequedad y las grietas.
Si tus uñas y cutículas necesitan un tratamiento intensivo, puedes utilizar aceite específico para cutículas, bálsamo reparador y protector, y un sérum con aceites esenciales antibacterianos para reparar, hidratar y proteger. Masajea suavemente estos productos en las uñas y cutículas para mejorar su apariencia y salud.
Preguntas frecuentes
¿Cómo hidratar profundamente la piel de las manos?
Además de utilizar cremas hidratantes, puedes aplicar mascarillas hidratantes y reparadoras en las manos. También puedes realizar masajes en las manos con aceites esenciales hidratantes y asegurarte de beber suficiente agua para mantener la piel hidratada desde dentro.
¿Cómo hidratar las manos extremadamente secas?
Si tienes las manos extremadamente secas, es recomendable aplicar una crema hidratante más espesa y enriquecida varias veces al día. Además, utilizar guantes de algodón durante la noche después de aplicar crema hidratante ayudará a retener la humedad en la piel. Evita el uso excesivo de agua caliente, ya que puede resecar aún más la piel.
¿Cuál es la mejor crema para manos secas y agrietadas?
La mejor crema para manos secas y agrietadas es aquella que contiene ingredientes hidratantes como pantenol, glicerina, manteca de karité o aceites naturales. Además, busca cremas de rápida absorción que no dejen sensación grasosa en las manos.
Conclusión:
La piel de las manos es muy delicada y requiere de cuidados específicos para mantenerla hidratada y en buen estado. Utilizar un jabón suave, exfoliar regularmente, hidratar diariamente y proteger las uñas y cutículas son algunas de las medidas que podemos tomar para prevenir y tratar la resequedad causada por el uso del gel desinfectante. Al dedicarle un poco de tiempo y atención a nuestras manos, podemos asegurarnos de mantenerlas suaves, tersas y saludables a largo plazo.