Savasana: Claves para una Profunda Relajación
El yoga es una práctica milenaria que combina posturas físicas, respiración y meditación para lograr equilibrio y armonía en el cuerpo y la mente. Entre las diferentes posturas de yoga, existe una en particular que se destaca por su profundidad y complejidad: Savasana, también conocida como la postura de relajación.
En Savasana nos tumbamos boca arriba en el suelo para relajarnos y soltar cualquier tensión.
Savasana es una postura que se practica al final de las clases de yoga, como una forma de cerrar la sesión y permitir que el cuerpo y la mente se relajen por completo. Es considerada la asana más compleja y profunda, ya que requiere de una total entrega y rendición hacia el momento presente.
Para realizar Savasana, simplemente nos tumbamos boca arriba en el suelo, con las piernas ligeramente separadas y los brazos extendidos a lo largo del cuerpo. Cerramos los ojos y nos centramos en nuestra respiración, permitiendo que cualquier tensión se disuelva y que la relajación invada todo nuestro ser.
Esta postura de yoga tiene como objetivo principal alcanzar la relajación profunda, tanto a nivel físico como mental. Durante la práctica de Savasana, es importante prestar atención a la respiración, sintiendo cómo el aire entra y sale de nuestro cuerpo, y permitiendo que cada exhalación nos ayude a soltar cualquier preocupación o tensión acumulada.
Una de las principales razones por las que se recomienda practicar Savasana al final de una sesión de yoga es para integrar los beneficios de las posturas previamente practicadas. A través de esta postura de relajación, permitimos que los tejidos se relajen por completo, ayudando al cuerpo a recuperarse después del esfuerzo físico realizado durante la clase.
Además de su efecto físico, Savasana también profundiza en la actitud meditativa que requiere la práctica del yoga. Durante esta postura, nos encontramos en un estado de plena atención y presencia, conectando con nuestro ser interior y dejando de lado cualquier distracción externa.
Savasana también es considerada una postura de aceptación. A medida que nos entregamos completamente al suelo, nos permitimos ser conscientes de nuestra parte más amable y compasiva. En palabras del renombrado maestro de yoga B.K.S. Iyengar, “Savasana es la postura más difícil de dominar, pero también la más refrescante y gratificante”.
La importancia de la respiración en Savasana
En Savasana, el enfoque en la respiración es fundamental. A través de una respiración lenta y profunda, podemos centrar nuestra atención en el cuerpo y llevarnos a un estado de relajación aún mayor.
La respiración consciente nos ayuda a liberar cualquier tensión física o mental que podamos estar experimentando. A medida que inhalamos, llenamos nuestros pulmones de aire fresco y vitalidad, y al exhalar, dejamos ir cualquier preocupación o preocupación que nos esté pesando.
La respiración también nos ayuda a mantenernos presentes en el momento presente. A menudo, nuestra mente tiende a divagar y a saltar de un pensamiento a otro, pero a través de la respiración, podemos anclar nuestra atención al presente y a la sensación de estar aquí y ahora.
Una técnica que se utiliza durante Savasana es contar las respiraciones. Al inhalar, contamos mentalmente hasta cuatro, y al exhalar, contamos hasta cuatro nuevamente. Este ritmo regular y constante nos ayuda a calmar la mente y a crear un estado de relajación profunda.
Consejos para hacer Savasana y relajarse bien
Para aprovechar al máximo los beneficios de Savasana y lograr una relajación profunda, es importante tener en cuenta algunos consejos prácticos. Aquí hay algunas recomendaciones:
- Asegúrate de estar cómodo: utiliza una esterilla de yoga o un tapete acolchado para tumbarte en el suelo. Si es necesario, agrega almohadas o mantas debajo de la cabeza y las rodillas para mayor comodidad.
- Ten a mano una manta: puede ser útil tener una manta cerca para cubrirte durante Savasana, ya que el cuerpo tiende a enfriarse cuando nos relajamos profundamente.
- Cuida los detalles de la postura: asegúrate de que tu cabeza, cuello y columna estén alineados y en una posición neutral. También puedes separar ligeramente los pies y las piernas para mayor comodidad.
- Desconecta los sentidos: cierra los ojos y suelta cualquier tensión facial. También puedes utilizar un antifaz para bloquear la luz y crear un ambiente más propicio para la relajación.
- Deja ir cualquier expectativa: durante Savasana, deja de lado cualquier expectativa o meta. Simplemente permítete estar presente y experimentar la relajación profunda.
Variantes de la postura de Savasana
Si por alguna razón no te resulta cómodo realizar Savasana en el suelo, existen variantes que puedes probar para adaptar la postura a tus necesidades:
- Savasana con soporte: puedes colocar una silla baja frente a ti y apoyar los pies y las pantorrillas en ella, manteniendo la espalda en el suelo. Esta variante ayuda a aliviar la tensión en las piernas y la espalda baja.
- Savasana en la postura de la diosa reclinada: para esta variante, dobla las rodillas y junta las plantas de los pies, dejando que las rodillas se abran hacia los lados. Luego deja caer las rodillas hacia un lado y mantén la posición durante unos minutos antes de cambiar al otro lado.
Escaneo corporal durante Savasana
Una práctica que se puede realizar durante Savasana es el escaneo corporal. Esta técnica consiste en llevar la atención consciente a cada parte del cuerpo, observando las sensaciones físicas y emocionales que surgen.
Comienza por los dedos de los pies y ve moviendo lentamente la atención por todo el cuerpo, prestando especial atención a las áreas donde sientas tensión o incomodidad. Respira profundamente en esas áreas y permite que la relajación se extienda a medida que continúas escaneando el cuerpo.
Al hacer el escaneo corporal, también puedes notar pensamientos o emociones que surgen. Simplemente obsérvalos sin juzgar y déjalos pasar. El objetivo es simplemente estar presente y conectado con todas las sensaciones que surgen en el momento presente.
Saliendo de Savasana
Después de disfrutar de un estado de relajación profunda en Savasana, es importante salir de la postura de forma lenta y delicada. No te apresures a levantarte o a volver a la actividad. Permite que la sensación de calma y tranquilidad se mantenga mientras poco a poco te vas moviendo.
Comienza moviendo los dedos de los pies y las manos, y luego suavemente flexiona y estira las piernas y los brazos. Después, rueda hacia un lado y apóyate en el antebrazo, tomando unas respiraciones profundas antes de levantarte lentamente.
A medida que te levantas de Savasana, lleva contigo la sensación de relajación y calma que has cultivado durante la práctica. Disfruta de los beneficios que esta postura te ha brindado y permite que se mantengan contigo a lo largo del día.
Practicar Savasana durante el embarazo
Durante el embarazo, el cuerpo experimenta muchos cambios y es importante adaptar la práctica de yoga a las necesidades específicas de la futura mamá. En el caso de Savasana, es recomendable realizar la postura con apoyos adicionales para garantizar la comodidad y seguridad de la madre y el bebé.
Una opción es coloca una manta doblada debajo de los hombros y otra debajo de las rodillas para proporcionar un mayor soporte. También se pueden colocar almohadas o cojines debajo de los costados para el apoyo adicional.
Al practicar Savasana durante el embarazo, es importante escuchar atentamente las señales del cuerpo y adaptar la postura según sea necesario. Si alguna posición o movimiento no se siente bien, se recomienda detenerse y buscar una alternativa más cómoda.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto tiempo debería permanecer en Savasana?
La duración ideal de Savasana varía según la persona y las circunstancias. Generalmente, se recomienda permanecer en la postura durante al menos 5 minutos para permitir que la relajación profunda se establezca. Sin embargo, si tienes más tiempo disponible, puedes disfrutar de 10 o incluso 20 minutos en Savasana.
¿Es normal quedarse dormido durante Savasana?
Sí, es completamente normal quedarse dormido durante Savasana. De hecho, muchas personas encuentran que esta postura es tan relajante que los lleva a un sueño profundo y reparador. Si te quedas dormido durante Savasana, simplemente toma nota de cómo te sientes después de despertar y escucha las necesidades de tu cuerpo.
¿Puedo practicar Savasana si tengo problemas de sueño?
¡Absolutamente! Savasana es una excelente práctica para mejorar la calidad del sueño. Al permitirnos relajarnos profundamente y soltar cualquier tensión o preocupación, Savasana crea un ambiente propicio para un sueño saludable y reparador. Si tienes problemas de sueño, te recomendamos incorporar Savasana en tu rutina antes de acostarte.
¿Puedo practicar Savasana si soy principiante en el yoga?
¡Por supuesto! Savasana es una postura que no requiere experiencia previa en yoga y es accesible para todos los niveles de práctica. Es una excelente manera de comenzar a explorar el aspecto meditativo del yoga y experimentar la relajación profunda.
¿Puedo hacer Savasana en cualquier momento del día?
Savasana se puede practicar en cualquier momento del día, pero se recomienda especialmente al final de una sesión de yoga, para integrar los beneficios de las posturas practicadas. También se puede realizar como una breve pausa de relajación en medio del día, para recargar energías y calmar la mente.
¿Hay contraindicaciones o precauciones especiales para Savasana?
Savasana generalmente es segura para la mayoría de las personas, pero como en cualquier práctica de yoga, siempre es importante escuchar las señales de tu cuerpo y adaptar la postura según tus necesidades individuales. Si tienes alguna condición médica específica o lesiones, te recomendamos consultar con un profesional de yoga o médico antes de practicar Savasana o cualquier otra postura de yoga.
Conclusión:
Savasana es una postura profunda y compleja del yoga que se practica al final de las clases para alcanzar la relajación profunda. Es una postura de aceptación y entrega que nos ayuda a conectar con nuestra parte más amable y compasiva. Es importante prestar atención a la respiración durante Savasana y seguir algunos consejos prácticos para relajarnos bien. Si no te resulta cómodo hacerla en el suelo, hay variantes que puedes probar. También se recomienda realizar un escaneo corporal y salir de la postura de forma lenta y delicada. Durante el embarazo, se pueden utilizar apoyos adicionales para adaptar la postura a las necesidades del cuerpo. Savasana se puede practicar en cualquier momento del día y es accesible para principiantes en yoga. Sin embargo, si tienes algún problema de sueño o alguna condición médica específica, siempre es importante consultar con un profesional antes de practicar Savasana. Disfruta de los beneficios de Savasana y permítete relajarte y rejuvenecer tanto a nivel físico como mental.
¿Has practicado Savasana antes? ¿Cuáles son tus experiencias y beneficios favoritos de esta postura? ¡Déjanos tus comentarios y comparte este artículo en tus redes sociales!