Mediante la aplicación de una corriente continua de baja tensión e ininterrumpida y de intensidad constante. En el organismo existen moléculas cargadas eléctricamente y solo por esta condición funcionan a estímulos externos. La limpieza de la piel y su nutrición o hidratación, solo se puede hacer en la capa exterior de la misma, es decir en la epidermis con lo cual llegar a la dermis donde se encuentra la elastina y el colágeno para nutrirlo es difícil a no ser que empleemos técnicas como  la  ionoforesis. Al introducir los nutrientes en la capa dérmica realizamos una renovación cutánea, estimulamos la circulación sanguínea, recuperamos la elasticidad de la fibra colágena con lo que eliminamos las arrugas y reafirmamos la piel. El proceso de limpieza de los iones positivos ablanda y absorbe la mayor parte de la suciedad por la atracción de polos opuestos, limpiando profundamente los poros y obteniendo una auténtica limpieza profunda de nuestra piel.

Resultados que obtenemos:

  • Limpieza profunda de la piel.
  • Nutrición celular profunda.
  • Activación metabólica.
  • Activación riego sanguíneo.
  • Descongestión de vasos capilares.
  • Oxigenación de los estratos hipodérmicos.
  • Tratamiento intensivo eliminación de arrugas.
  • Rejuvenecimiento facial.
  • Regeneración x 2000 de colágeno más efectiva que cualquier tratamiento tópico.