Técnica no invasiva, de estimulación mecánica, con pulsaciones rítmicas, como alternativa al lifting para borrar arrugas, tensar la piel, fortalecer los tejidos y redibujar el óvalo facial. Los resultados son visibles desde la primera sesión, con una mejora progresiva. Es un fitness o gimnasia celular cutánea. En pocas sesiones el rostro cambia su expresión, la dermis se fortalece y gana densidad, las arrugas se suavizan, el contorno del óvalo se redibuja y la mirada aparece más abierta.

¿Qué pasa a partir de los 25-30 años?

A partir de esa edad las células de la piel inician una ligera disminución en su actividad y los fibroblastos sintetizan menos colágeno y elastina, responsables de la firmeza y elasticidad cutánea. Se manifiesta una incipiente relajación de los tejidos que debilitan la piel, doblemente agredida por agentes externos como el sol, el medio ambiente, estrés y hábitos perjudiciales como el tabaco o una alimentación deficitaria.

  • Con 4 pulsaciones por segundo se equilibra el sistema micro-vascular de la piel, se drenan toxinas, se reducen bolsas y ojeras.
  • Con 8 pulsaciones por segundo se reducen líneas de expresión y arrugas, reorganizando las fibras de colágeno y elastina.
  • Con 16 pulsaciones por segundo se reestructura y refuerza la arquitectura del entramado celular cutáneo y se remodela el óvalo facial